Olimpiada Física
Hoy hemos ido a la primera fase de la Olimpiada de Física. Ninguno de nosotros se la había reparado mucho; pero allí estabamos los cuatro; bajo la nieve, riéndonos sobre el ridículo que podíamos llegar a hacer.
Hemos llegado hacia las 9, la hora indicada. Y nos han dicho que esperásemos media hora más, que ya nos llamarían. Así que nos hemos tomado unos cafés en la cafetería.
Después de haber entrado todo el mundo ha comenzado a hablar el que nos va a poner los exámens de selectividad (el armonizador, supongo). Nos ha explicado en qué consistía la prueba, cunado se daban los premios, dónde había que escribir, qué se tenía que entregar... Y nos ha dicho que no nos iba a repetir los mismos consejos (de estar traquilos, de respasar los problemas...) que nos habían dado nuestros profesores en nuestros institutos; entonces he pensado yo: ¿qué consejos?¿qúé recomendaciones o repasos del profesor?¡peor si ni siquiera nos lo recordó; fuimos nosotros quienes le tuvimos que preguntar qué llevábamos y a donde íbamos!
Otra cosa interesante que nos ha dicho a continuación ha sido un único consejo suyo: que disfrutásemos haciendo los problemas: que poco a poco irían saliendo y encajando y que obtendríamos satisfacción.
En efecto, ese era un buen consejo. Realmente sí que he esado a gusto; y he dicho... "si no importa ganar o perder... ¡pues qué más da! A hacer lo que se pueda pero a gusto." He estado las dos horas enteras (el máximo de tiempo) en las dos partes. Cuando no se me ocurría como se hacía algún problema seguía pensano y dándole vueltas; o me pasaba a otro problema; o me inventaba alguna cosa más o menos coherente.
Así que en conjunto me ha gustado bastante. Ha sido un ratico majo de pensar; darle vueltas al coco; de enfrentarte a problemas que normalmente los hubiera dado por imposibles antes de empezar ( o casi); de ver cómo algo que parecía imposible resulta que no lo es del todo (aunque seguro que bien tampoco está; y tan solo he echo algo parecido...); y incluso al revés, de ver cómo un problema que parecía el más fácil resulta ser el más dificil.
Sin ser tan optimista como para esperar salir clasificada, pero con la ilusión de poder (quizá, ojalá) quedarme entre los 20 primeros; he cogido fuerzas para continuar estudiando, y pensando, y razonando, y aprendiendo... Y en definitiva a seguir resolviendo problemas.
A corto plazo, áún me queda pensar en la olimpiada de química:D
Hemos llegado hacia las 9, la hora indicada. Y nos han dicho que esperásemos media hora más, que ya nos llamarían. Así que nos hemos tomado unos cafés en la cafetería.
Después de haber entrado todo el mundo ha comenzado a hablar el que nos va a poner los exámens de selectividad (el armonizador, supongo). Nos ha explicado en qué consistía la prueba, cunado se daban los premios, dónde había que escribir, qué se tenía que entregar... Y nos ha dicho que no nos iba a repetir los mismos consejos (de estar traquilos, de respasar los problemas...) que nos habían dado nuestros profesores en nuestros institutos; entonces he pensado yo: ¿qué consejos?¿qúé recomendaciones o repasos del profesor?¡peor si ni siquiera nos lo recordó; fuimos nosotros quienes le tuvimos que preguntar qué llevábamos y a donde íbamos!
Otra cosa interesante que nos ha dicho a continuación ha sido un único consejo suyo: que disfrutásemos haciendo los problemas: que poco a poco irían saliendo y encajando y que obtendríamos satisfacción.
En efecto, ese era un buen consejo. Realmente sí que he esado a gusto; y he dicho... "si no importa ganar o perder... ¡pues qué más da! A hacer lo que se pueda pero a gusto." He estado las dos horas enteras (el máximo de tiempo) en las dos partes. Cuando no se me ocurría como se hacía algún problema seguía pensano y dándole vueltas; o me pasaba a otro problema; o me inventaba alguna cosa más o menos coherente.
Así que en conjunto me ha gustado bastante. Ha sido un ratico majo de pensar; darle vueltas al coco; de enfrentarte a problemas que normalmente los hubiera dado por imposibles antes de empezar ( o casi); de ver cómo algo que parecía imposible resulta que no lo es del todo (aunque seguro que bien tampoco está; y tan solo he echo algo parecido...); y incluso al revés, de ver cómo un problema que parecía el más fácil resulta ser el más dificil.
Sin ser tan optimista como para esperar salir clasificada, pero con la ilusión de poder (quizá, ojalá) quedarme entre los 20 primeros; he cogido fuerzas para continuar estudiando, y pensando, y razonando, y aprendiendo... Y en definitiva a seguir resolviendo problemas.
A corto plazo, áún me queda pensar en la olimpiada de química:D
1 comentario
Raquel -
Puedes añadir una descripción haciendo click en "Añadir bitácora".
Gracias :)